Lo bueno del albergue son los conocidos casuales y el sexo que no te ata a nada. En este caso, el chico tuvo mucha suerte de poder toparse con dos de estas preciosas rubias con un contoneo. Sobre todo la más joven es guapa, con un coño cuidado, unas tetas bastante firmes y una cara bonita. Pero la mayor es muy apasionada. Se puede ver que ella está tratando de exprimir todo el líquido curativo del tipo como ella puede. Probablemente quiere rejuvenecer.
Sí, se engañaba a sí misma por teléfono con su novia que podía conseguir que su padre, que se lavaba en la ducha, tuviera sexo con ella. Sobre todo porque su madre no estaba en casa. Así que lo sedujo por un reto. Estas hijas son tan malvadas, sólo para ganar la apuesta y parecer guapas. Pero a papá le hizo gracia. ))